Amistad

Estrella Fugaz




En contadas ocaciones y sin usar ningún estimulante, por si acaso, me a pasado esto que luego de tener un orgasmo no pierdo la erección y puedo inmediatamente continuar cogiendo, quizá no con el mismo ritmo pero si he seguido sin siquiera un atisbo de perder algo de mi erección, por suerte las compañeras con las cuales me pasó no desperdiciaron la oportunidad y está por supuesto tampoco fue. 

Es extraño por que habitualmente luego de eyacular nuestro sexo se torna muy sensible a cualquier estímulo llegando incluso a sentir dolor es por eso que muchas veces no queremos que nos toquen allí ni siquiera con sexo oral, que si no es hecho con suma suavidad mejor no hacerlo, pero las veces que me a pasado esto de no perder la erección es todo lo contrario se torna totalmente placentero cualquier caricia, diría incluso que mucho más de lo normal, será multiorgasmo masculino no sé pero no se imaginan mi cara cuando me doy cuenta de aquello más que feliz y por supuesto mi compañera igual.

Me acomode detrás de ella, en una tierna cucharita...por segundos me dio la sensación que ella se levantaría quizá a ir al baño pero la tome de las caderas y me acerque a ella haciéndole sentir nuevamente mi sexo entre sus piernas, ella lo noto y algo sorprendida me pregunto ¿quieres seguir? no conteste...solo hábilmente separe sus labios vaginales y volví a meterlo en su sexo muy mojado profundo y tan placentero...¿tomaste algo? fue la pregunta que me hizo mirándome sobre su hombro, me imagino que pensó que me habría tomado un viagra o algo similar, sonreí agarrando sus caderas y metiéndolo más profundo no nada le dije, todo esto lo provocas tu podría estar horas dentro de ti gozandote la tome del cuello con una de mis manos dirigiendo de alguna manera su boca en busca de la mía, mientras mis envestidas eran largas y profundas eternas.



Comencé a sudar mi pecho se pegaba a su espalda también mojada, vamos por qué no me montas?..insinué, le di una arremetida profunda y violenta antes de salirme de ella y quedar recostado de espalda, sin perder un segundo se montó sobre mi, mi sexo no tuvo ningún problema en encontrar el camino fue suave esa entrada total, no la toque con mis manos, las dejé a un lado quise ser su objeto por un momento, solo la observe, me quede en el detalle de su boca, ahogada en ese constante gemido, en sus ojos por momentos blancos, por momentos fijos en los míos con malicia rebelde, regalándome una sonrisa cómplice, sus movimientos de arriba a bajo cambiaron de adelante y atrás, haciendo que su clítoris rosara con mi cuerpo, aumentabas el ritmo, cada vez más corto mi miembro  se movía dentro de tí dándome un placer intenso y único, recién allí levante mis manos para atrapar tus tetas que danzaban a un ritmo hipnotizante apreté sus pezones suavemente hasta notar que su boca se abría ahogando algún gemido, apoyo sus manos en mi pecho y su movimiento se volvió frenético adelante y atrás, lentamente comencé a sentir como mis bolas se mojaban e incluso más abajo...de pronto cayó sobre mi mordiendo mi cuello y mi boca ,respirando agitada sudando pegados en sudor y allí aún mi sexo quería más.


Esa noche continuo así orgasmo tras orgasmo de ella, alguna vez me dijo textual que era de "tiro largo" y lo comprobé personalmente esa noche, fueron eternos momentos que grave en mi mente con detalle, la ví dormir por un momento cuando el sol quizá ya estaba por volver  a salir, la cubrí con la sábana abracé sus piernas con las mías y me dormí.

Continuará

Comentarios

  1. Aunque muy de vez en cuando, me gusta entrar y leer esa pasión que no para de fluir... maravilloso relato. En cuanto al caso, yo siempre, tras la eyaculación, perdí la erección y pasaron unos minutos largos hasta q pude volver... aunque mientras tanto se pueden hacer millones de cosas, verdad?

    Salu2

    ResponderEliminar
  2. Maravilloso! y siempre hay que aprovecharlo todo...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Deja con cariño y ganas tu opinión