Amistad

Segundo día

¿Qué paso antes?


Me costo quedarme dormido, me imagine mil situaciones con ella, por ejemplo entrando a aquel pequeño cuarto y meterse a mi cama totalmente desnuda, será machista pero no me imagine lo contrario osea yo metiéndome en su cama, creo que así era mejor por momentos mi erección parecía que no me dejaría dormir, me acaricie por largo rato lo reconozco y sin darme cuenta me dormí, desperté temprano, me levante y me di una larga ducha, al salir me la tope sentada a la mesa, me ofreció un café al cual no me pude negar, me vestí y de regreso ella aún vestía lo que era su pijama, nada sexy por lo demás pero se notaba muy cómodo, tomamos desayuno y al parecer ambos no dormimos bien, desconocí la cama, dije pero la verdad es que pensé en las mil y una formas y lugares de ese pequeño departamento donde podría hacerle el amor. Timidamene dije por momentos pensé que entrarías a mi cuarto, estuve a punto...contesto entre risas, la verdad me costo dormir, bueno espero que hayas dormido mira que vamos a salir para aprovechar el día, si, dijo contenta, nos pusimos de pie ella se fue a su cuarto a darse otra ducha y vestirse yo me dedique a ordenar, como imaginaran demoro algo, me puse a mirar por la ventana la ciudad por un rato cuando ella me hablo que estaba lista, al verla de verdad estaba radiante, hermosa.


No pude evitar decirle lo linda que se veía, donde podemos ir? pregunto acercandoce a donde yo estaba junto a la ventana, se gano tan cerca mio que pude sentir el aroma de su perfume, podemos ir a pasear al campus de la U de Concepción, al parque Ecuador, la costanera, todo para un día sonaba casi imposible, por momentos sentí sus pechos que rosaban mi hombro, estaba tan cerca mio, no se si lo estaba haciendo a propósito pero la mire mientras ella observaba por la ventana en ese minuto silencio que se produjo, me miro levantando una ceja y sonriente...¿Qué?...nada solo te miraba y pensaba, ¿en qué? pregunto,..en lo contento que estoy de volver a verte me regalo una sonrisa y me abrazo yo igual dijo...ya vamos! me aparte de ella y fui por mi chaqueta ella hizo lo mismo, subimos al ascensor, allí le comente, vamos al parque y allí caminando podemos llegar a la universidad, y así fue, el recorrido termino bajo el campanil de la U de Conce, mirando la explanada allí nos sentamos a descansar y tomar algo de agua, ya casi era de almorzar, fue un lindo paseo donde hasta corrimos el uno detrás del otro, tomamos fotos, hablamos le conté una y mil historias de mi pasado en aquella ciudad y por momentos solo contemplábamos el día, aveces nos daba calor de tanto caminar o correr y otras algo de frío, varias veces sentados muy juntitos el uno del otro me moría de ganas de besarla, dos o tres veces me sorprendió mirando sus labios o su cara, yo como un niño quitaba bruscamente la mirada y miraba el cielo u otro lugar, ella solo sonreía.


Salíamos del campus, cuando entramos a la pinacoteca a ver que se exponía allí recorrimos sus salones y su gran mural, allí me acerque en un momento a ella fue extraño por que fue algo completamente mutuo como adivinando el deseo del uno del otro quizá era demasiado evidente en ambos, no dije nada ella tampoco, nuestros cuerpos estaban tan cerca, tome una de sus manos y con mi otra mano tome su rostro y allí en el silencio de unos de los salones y teniendo de testigo pinturas de artistas que no recuerdo, nos besamos, fue una mezcla de ternura y pasión, sus labios húmedos y su lengua caliente eran una delicia, termino en un abrazo en silencio, excitante por lo menos para mi no sé ella, que me dio la sensación que se sentía algo avergonzada, me encantan tus besos, dije tomando su mentón levantando su rostro, intentando hacerla sentir cómoda, mesé su frente y volví a besarla suavemente en los labios, me aparte un paso...¿vamos a comer? pregunte ella sonrió y sin soltarla de la mano salimos de allí. fuimos a un local céntrico a comer algo rápido pero sabroso y contundente, que hambre si teníamos, luego de eso un café y nos acercamos al rededor de la pequeña mesa y nos volvimos a besar, entre beso y beso pregunte...¿dónde quieres ir ahora?...donde u quieras fue su respuesta...volviendo a buscar mis labios, y si vamos a descansar un rato al departamento? me apoyo nos levantamos y tomamos un taxi, subir esos 4 pisos en el ascensor fue el mejor viaje de mi vida en dichos aparatos.


Al ingresar al departamento por suerte estaba temperado el sol entraba por la ventana, ni siquiera nos quitamos las chaquetas allí a dos pasos de ingresar estábamos contra la pared comiéndonos a besos, mis manos y las de ellas nos recorrían, solo nos separábamos para tomar grandes bocanadas de aire y continuar disfrutando de esos besos que tanto nos gustan y que cada uno sabe dar el uno al otro...

Continuará....





Comentarios

  1. Te había perdido la pista, Fénix, pero he regresado después de tanto tiempo y digo lo mismo que antes. Me gusta mucho perderme en tus letras...
    Besos.

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    1. Espero que no la vuelvas a perder y tener tus comentarios a la vista...besos

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