Amistad

Luna


Mi lengua salió de su vagina de paso acaricio su ano y recorrió el centro de su espalda hasta su cuello mientras tanto que mi miembro completamente firme se abría paso entre sus piernas que ella separó ligeramente hasta llegar a su húmedo sexo donde la penetración fue tan fácil y suave tan exquisita y profunda que a ambos nos arranco un dulce gemido, busque la profundidad máxima mientras ella con un movimiento de caderas alineaba su vagina con mi miembro para facilitar dicha tarea, el movimiento era mínimo quería sentirme profundo en ella, acoplado, compenetrado totalmente quería que ella me sintiera en todo mi esplendor, la curva de su espalda era excitante su cola levantada me dejaba ver su delicado ano apretadito y mojado aún por mi lengua ella gemía dulcemente me hizo sentir poderoso allí profundo en ella.


Si existe una posición que me a tocado realizar o bien comentar con amigas diría que a 9 de 10 les gusta esta, la foto la describe perfectamente, la citan como muy placentera, profunda se sienten dominadas, la verdad no es de mis preferidas bueno en mi caso como que pierdo sensibilidad por momentos no se si estoy dentro o no igual depende de lo generosa de la cola de ella y por supuesto si tiene una buena lubricación muchas veces el pene se puede deslizar entre las piernas o sobre el sexo sintiendoce muy parecido a cuando esta dentro (según mi apreciación) obviamente creo que esta posición permite estimular muy bien lo que llamamos punto G, en lo personal prefiero que ella este con las piernas juntas.


Cuando en una misma noche ya lo has hecho un par de veces la tercera oportunidad se puede volver eterna y allí estaba yo sobre ella juntando a la fuerza sus piernas con las mías en un abrazo de piernas todo mi peso por momentos entraba en ella, mis manos apoyadas a los lados de sus hombros  otras veces todo mi torso pegado a su espalda mientras mi boca besaba su cuello y otras ella me entregaba su boca deseosa y más profundo me enterraba en ella, que se agarraba de las sabanas como si se fuera a caer de la cama, por momentos lento solo la punta, otras frenético furioso descargando todo mi deseo sobre su cola, que ella por momentos levantaba y exponía aún mas a mi mojada y caliente sexo, ella gemía y gemía pequeños gritos que me desesperaban mi control era fuerte y mis ganas de acabar estaban muy lejos por llegar.


Separe bien mis piernas y me senté sobre ella sin salirme de su cuerpo mis manos por momentos se apoyaban en su espalda presionándola contra la cama eso parecía gustarle más yo comencé a gemir y me pidió que lo hiciera más fuerte, por momentos era una sinfonía de gemidos mutuos un concierto como llamando a la Luna que se asomaba por la ventana ya a esas horas...caí sobre su espalda la puse de lado en la clásica cucharita la apreté contra mi cuerpo separando sus nalgas con una mano y haciéndolo con rabia profundo y lleno de deseo...no aguante más estaba sensible y en un estruendoso y ruidoso orgasmo acabe en lo más profundo de ella...mientras sus manos acariciaban mi pierna que abrazaba las suyas...el sudor corría por mi pecho y mi vientre...mientras mi sexo parecía no querer perder la erección aún dentro de ella...

Continuará...

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