Cita a Ciegas

Gracias Tinder



Conocer a alguien por este medio es fácil, pero cuesta dar con la persona indicada, aquella con la que hablas casi como si la conocieras de siempre, donde las bromas se entienden a la primera y no hay que explicarlas, pues bien, resulta que la curiosidad me llevo a entrar en dicha red social, y al poco rato de andar allí me encontré con una chica atractiva a primera vista, agradable a la conversación que pronto paso a wazap, allí al poco tiempo paso a tonos más elevados y muy elevados, hasta intercambio de fotos de grueso calibre mezclados con audios también al mismo nivel, fueron conversaciones directas, calientes y al grano sin rodeos ni vergüenza, era obvio que en cualquier minuto surgía la propuesta para juntarnos.

Allí volví a sentir ese placer de hablar con alguien que te puede contar hasta el más oculto secreto y que te da la confianza para uno hacerlo también, es increíble eso que te cuenten cosas sin siquiera conocernos, es la confianza que nos da el no mirarnos las caras por que si estoy de frente quizá no digo ni la mitad de las cosas que he contado alguna vez, pero bueno se dieron las cosas muy bien mejor dicho desde un inicio existió esa química especial, pasaron los días y no fueron muchos en que surgió la posibilidad de vernos.


Fue un domingo los nervios estaban presentes desde el momento en que se fraguo el encuentro días antes, ideas, que hacer, que llevar, en fin lo normal somos humanos la idea era simple juntarnos e ir de inmediato a un motel sin preámbulos, incluso el lugar ya estaba decidido conocido por ambos era ideal a llegar a un lugar desconocido, las cartas estaban tiradas sólo faltaban horas.

Me desperté temprano me di una ducha y un desayuno rápido camine hasta la parada de autobús compre el pasaje y en minutos me despedía de mi ciudad para reencontrar me con la gran orbe fue un viaje rápido sin novedad salvo que la entrada a la ciudad el bus tomo otro rumbo por lo que me baje cuanto pude y tuve que caminar cuadras hasta llegar a la calle donde ella me esperaba un par de llamadas y ella fue a mi encuentro en su auto, en minutos divide su sonrisa detrás del parabrisas y quizá ella la mía un tanto nerviosa, me subo y un par de miradas claro para inspeccionar a mi amiga Laura lindo nombre por lo demás, pude ver unas lindas piernas enfundadas en unos jeans azules, y una gran melena negra que llegaba muy abajo más allá de sus hombros, estábamos a menos de tres cuadras del lugar por lo que el viaje fue corto, llevábamos lo necesario especialmente las ganas.


Cuando se bajó de su auto dos grandes sorpresas primero su porte siempre me han gustado las mujeres bajitas y ella lo era y segundo sus piernas no sólo era lo más lindo si no tenía un cola muy bien formada que me calentó de inmediato, hice los arreglos y subimos por el ascensor no recuerdo lo que hablamos allí pero todo era muy relajado, llegamos a la habitación y ordenamos algunas cosas cerramos las cortinas aunque a mi gusto mejor hubiesen quedado abiertas me senté en un momento a los pies de la cama y sin muchas palabras de por medio nos besamos allí mismo...

Continuará


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