Sra.Claudia



Una de mis fantasías favoritas es que me estimulen mi zona Anal y lo ideal que lleguen hasta la próstata, creo que muy pocas mujeres saben de esto y aún menos las que se atreven a practicar y claro está también el hombre que acepte sin prejuicios dejarse, pues bien yo soy uno de ellos.

Claudia se estaba transformando en una chica especial e ideal para esto, ya me había demostrado con creces que su experiencia sexual era muy amplia a sorpresa mía, así que era cuestión de tiempo en alguna conversación o en pleno acto sexual quizás tocar el tema y ver si se atrevía y si era además de su gusto. Pero ya en algunas cosas me había demostrado que tenía curiosidad por algunas cosas o se veía entusiasmada cuando yo le pedía algo en particular.

Después de la visita a su local y esa mamada express, fueron varias más en que teníamos sexo rápido, una mamada, hasta un anal por allí sin mucha previa obviamente, claro por wasap calentábamos el camino y cuando la pasaba a ver era cosa de cerrar el local unos minutos y listo. 

Ya un día decidido le dije –este sábado por la noche te voy a ver–, y así acordamos una cita en su casa, nunca me ha dicho que no, lleve un vino y ella tenía cositas para comer fue una grata velada, todo con calma, ya parecíamos una pareja consumada hasta vimos una película si y completa.

Lentamente el ambiente se puso ardiente de los besos y agarrones en el sofá nos fuimos a su cama casi desnudos, estaba decidido a morir si o si, era cosa de tiempo que me dedicara un mamón maravilloso como solo ella lo sabía hacer. Abrí mis piernas para que se acomodara entre ellas, en su boca se perdía mi miembro una y otra vez, ella era de tiro largo le gustaba la tontera y estoy seguro que por ella podía estar allí hasta dejarme acabar, yo feliz pero aveces llega el momento que uno la quiere puro clavar.

Bueno estaba allí cuando alcance un tubo de lubricante que alguna vez se me quedó allí en su velador, sin soltar mi miembro tome su mano y le apliqué unas cuantas gotas en sus cortos dedos –acaríciame el culo– le dije, y dirigí sus dedos a mi zona anal, no la note sorprendida pero note que no quitó sus ojos de mi cara, por momentos me soltaba el miembro y bajaba hasta las bolas, sus dedos suavemente hacían círculos sobre mi ano, la sensación era muy grata, por momentos lo hacía muy brusco le tenía que decir que lo hiciera más suave, mi excitación era máxima y podía ser más si lograba tocar zonas aún más sensibles,  note que comenzó a jugar con uno de sus dedos y me lo comenzó a meter solo la puntita, hay cagué, lo siento mi excitación fue tal que  no me contuve y eyacule full mitad en su boca miran en mi vientre, ella luego de tragar soltó una risa enorme contagiosa, también reí.

Oye que eris loco, te gusta por el chico?– –¡Nooooo!– exclamé entre risas, de regreso del baño se acomodo a mi lado, –Ya po' cuéntame que onda?– la verdad en mi mente me complique un poco no quería que pensara que yo fuera gay, todo lo contrario.

Nada sólo son sensaciones distintas las que uno siente en aquella zona, acaso a ti no te gusta cuando te paso la lengua o te acarició con mis dedos allí?, es quizá la única sensación que podemos compartir entre las mujeres y nosotros, -no te voy a mentir se siente rico

Si lo note– me dijo mirando mi miembro, allí le hable de la próstata y de lo que se podía hacer y lograr, hasta nos tomamos el tiempo para ver unos vídeos en YouTube dónde algunas chicas explican muy bien aquello, no tenía idea, ósea sabía lo que nos pasaba ya había tenido una pareja que le pedía algo parecido pero ella nunca lo hizo como bien, me explico, estaba sorprendida de lo que la próstata significaba para nosotros en materia sexual. Finalmente me sugirió intentarlo y ella estaba encantada 
 –una nunca deja de aprender– dijo.

Me fui a dar una pequeña ducha y aseo profundo en aquella zona, mientras ella ordenaba un poco y llevaba cosas a la cocina. Entre al cuarto y allí estaba se me acercó me quito la toalla de la cintura y me besó colgada de mi cuello apasionadamente.



Hizo que me acostara en la cama de espaldas y nuevamente se acomodó entre mis piernas y comenzó a besar mi miembro lentamente una de sus manos acariciaba mis bolas y lentamente comenzó a bajar a mi ano, pero de golpe se fue con su lengua, me dejó loco, muy loca está Claudita, me mojo mucho y allí comenzaron a jugar sus dedos, yo agarre mi miembro y comencé a masturbarme lentamente.

Continuará....



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