Waleska

 


Creo que alguna vez lo comente pero me toca atender público, hombres y mujeres, mujeres que es mi interés es de todas las edades y colores, pero últimamente me he interesado por sobre todo por las mujeres mayores, a mi manera claro, nunca soy tan evidente o cargante con ellas pero las atiendo lo mejor posible y que se lleven una buena impresión, nada de piropos ni nada, siempre guardando la distancia, las jovencitas muy lindas la mayoría igual pero siento que no es mi fuerte, jiji, pues bien apareció una dama que me llamo la atención por sobre todas, de mediana estatura, lindos ojos claros, su larga melena color oscuro con algunas canas, linda mirada, y un cuerpo a pesar de tener algunos kilitos extra no le hacían para nada mal, y bueno por sobre todo esto fue su forma de tratar conmigo, siempre muy cordial, hasta por momentos me daba la sensación de conocerla de años, risas, miradas y gestos delataban una complicidad mutua, nos caímos en gracia los dos a la par.



Un día me dejo un regalito, unos bombones muy ricos por lo demás, y hablamos ya no de lo correspondía si no que de otras cosas de ella sobre todo, su edad 50 años, su dirección o mejor dicho el sector, y no es por pero se veía ese día muy guapa, se lo hice notar, y fue el primer piropo, allí ese día intercambiamos número de celulares y comenzó la charla tímidamente por wasap, y un día no se como hablandome ella de su pareja comenzamos a hablar temas sexuales, ya saben loo típico, los gustos y formas, lugares y poses, yo me puse nervioso siempre había hablado esos temas pero con mujeres de lejos, muy lejos, imposible de por ejemplo concretar algo, pero ella estaba aquí en mi misma ciudad, fueron varias noches quizá con semana de diferencia que hablamos así, yo le contaba mis historias y ella las suyas, como lo hacia con su pareja y lo loco que este era, que aveces llegaba de sorpresa y practicamente la tomaba a la fuerza cosa que a ella le excitaba muchísimo, la verdad que sus historias con el correr del tiempo eran cada vez mas detalladas, y contestaba sin tapujos mis preguntas curiosas, y de verdad lo que me contaba hacia quedar mi actividad sexual como un juego de niños.

Y así es como uno se tienta a proponer cosas, timidamente claro jaja, "me encantaría ser su vecino" por ejemplo, a lo que ella entre risas contestaba que "ojalá fuera así", hasta que un día luego de meses de hablar "si meses" le pregunte si podía ir a verla, se maravillo y me invito para un viernes, a todo esto sus visitas a mi local siguieron pero no hablábamos nada fuera de lo que era su visita salvo un par de veces que reíamos nerviosos los dos, era extraña su relación, era como libre no se, como que no había mucho compromiso, ella lo quería pero ni siquiera para vivir juntos, quizá es solo sexo decía, y era su vida su vida su opción no soy nadie para juzgar ni el mas santo ni el mas diablo.

Esa tarde llegué temprano a su casa, me imagine lo que pasaría, y como tratar de superar a su pareja, su casa era grande, muchas habitaciones, gran living, su viudo esposo era un empresario de la zona y no tenía dramas para vivir bien sin la necesidad de trabajar, ella hermosa y delicada me abrió la puerta, ingrese su perfume me beso dos beses increíble, que mujer, su vestido largo, dejaba adivinar sus caderas prominentes y su escote delicado era un detalle,ya que por primera vez la veía tan bien pude notar su busto era mucho más de lo que pude ver las veces anteriores, me hizo pasar y que me acomodara en un sillón junto al lado donde estaba ella al parecer esperándome, había una pequeña mesa entre los dos sillones con una botella de vino Tinto y dos copas la de ella ya servida y la mía vacía, me sirvió sin preguntar, brindamos por la visita y hablamos de todo de la vida en fin. 



¿Quieres conocer la casa? me pregunto, y me dio un tour por ella, la cocina, dos cuartos mas en la plana baja y luego subimos al segundo piso, un pasillo bastante amplio conducía a una gran habitación la de ella, cuadros muchos en sus paredes me llamo la atención, entro a buscar algo yo solo miraba su cuerpo y cada vez lo notaba más generoso, cuando salio al pasillo rozo sus caderas a las mías y la seguí a un cuarto que era de verdad un pequeño gym en casa, tenía casi de todo, trotadoras, elipticas, bicicleta en fin colchonetas, era de su esposo, ella lo usaba muy poco, bajamos por nuestras copas y salimos al patio rasero, todo hermoso hasta una pequeña piscina era la joya de la casa, cerca de allá había un gran banco, nos sentamos y allí le pregunte por su pareja, cuando volvía y eso, luego fui directo y le pregunte cual era el lugar preferido de ella para hacer el amor, me miro a los ojos en silencio y me respondió "justo aquí"...me tomo una mano y me acaricio el brazo con la otra mano, "enserio" fue mi estúpida respuesta, y lentamente se me acerco para besarme, fue un beso tímido pero fue dulce, apasionado, caliente, me encendió en segundos mi erección fue en segundos, torpemente intente que no fuera notorio, ella se levanto y quedo entre mis piernas abrazándome y yo a ella, besando hacia arriba su boca que cada vez me resultaba mas apetitosa, acaricie su cuerpo, sobre el delgado vestido y mis cuerpo era puro deseo, deseo de tenerla allí desnuda, penetrandola ya.


"Vamos a dentro" dijo, tomando mi mano, ya estaba haciendo frío, lleno otra vez las copas y la seguí nuevamente por las escaleras, llegamos a la puerta de su cuarto y me dijo,"espérame aquí" la cerró tras ella, bebí de mi copa, y en unos minutos escuche..."pasa, estoy lista" me extraño todo eso pero a su vez me gusto, era casi como estar en una película, abrí la puerta, el cuarto estaba casi a oscuras, allá una pequeña luz en una mesa sería testigo muda de lo que allí pasaría, ella estaba sentada a los pies de la cama, solo vestía un sostén negro, y calzón del mismo color, se veía deliciosa, en ese momento era capaz de hacerle de todo, avance hacia ella pero me detuvo a miad de camino con simple gesto de su mano, "desnúdate" fue su orden, yo ya hombre viejo me sentí un adolescente, como si mi profesora estuviera abusando de mi, obedecí con una sonrisa en los labios, allí me tenía desnudo con mi erección apuntando hacia ella, hace poco me había rebajado mi bello púbico casi por completo, así que todo lucia mas grande y limpio, "acércate" fue su nueva orden y allí quede a un paso de ella, me miraba de arriba a bajo y eso que no tengo un cuerpo de adonis, ni nada, comencé a imaginar que sacaba un látigo y me azotaba allí mismo para goce y disfrute de ella, no se que tan lejos yo quería llegar, ya me estaba comenzando a preguntar ¿cómo llegué allí?


Se arrodillo delante de mi y sin mas que con su boca y lengua, comenzó a lamer mi miembro que lentamente respondió a sus caricias y así durísimo se puso el condenado, su boca y lengua estaban tan humedas, es an agradable sentirse mojado así, yo solo disfrute, y se lo aventaba para ver que tan profundo le llegaba y no hacia ademán de quitar la boca se le metía bien adentro...no se cuanto rato estuvo así yo no la toque ni su cabello yo solo esperaba la siguiente orden...


Continuará...


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