Beso negro

Aún recuerdo mi primera vez, con algo de alcohol en el cuerpo cosa que le dio un toque muy grato a la noche, con aquella mujer 7 años mayor a mi (Actualmente 40), en aquel pequeño cuarto en casa de su hermana, con la cama hecha en el suelo cosa que igual le daba su grado especial, me gustaba llegar a esa casa y encontrar todo listo para una noche de amor.

No me canso de recorrer tu suave cuerpo desde tus rodillas hasta tu cuello sin tocar tu sexo aún, podía pasar horas besando tu boca pequeña pero embriagadora mientras te acariciaba toda, (sin duda eres la mujer con el cuerpo más suave que e acariciado) tus manos no perdían minutos y me acariciaban igual tenían especial atracción por mi miembro, cosa que me encantaba por lo demás, me apegaba a ti y ponía mi miembro entre tus piernas acariciando tu sexo y te morías por que lo metiera en tu sexo pero me gusta jugar ya tu sabes, tenia que besarte toda antes de.

Fue en ese momento no se como llegamos a estar en un apretado 69 tu arriba de mi, respirando agitado disfrutando de la forma como me dabas mamadas en mi miembro durísimo, y yo disfrutaba de tu húmeda vagina y aún más gracias a mi saliva, como eras más bajita que yo me acomodabas bastante mi lengua abarcaba mucho, y fue en una de esas que sin pensarlo iniciando el viaje de mi lengua con la punta de ella en tu clitoris avanzando por tus labios separándolos, sintiendo como tu dulce líquido se acumulaba en ella, hundiéndome a la vez en tu vagina, para salir por la pared posterior y jugando con la piel de la comisura y sin dudarlo extendiendo mi lengua subo aún más cubriendo totalmente tu ano sintiendo como se contrae y relaja a la vez, dejándolo mojado para retomar tu vagina, y sintiéndome aún más caliente por haber hecho aquello, al parecer no aguantabas más, te volteaste y encajada sobre mi no me soltaste y mi miembro erbia en tu vagina frotando, entrando y saliendo de ti, para terminar profundo dentro de ti.


Pero solo fue aquella vez con ella, luego con mi esposa, en nuestro periodo de noviazgo, lo volví a repetir con mismos efectos calentones en mi cuerpo, esta vez más dispuesta a disfrutar me dejabas hacerlo más seguido y tus gemidos me decían que así lo hacías... obviamente la higiene es importante, pero tengo que reconocer que lo disfruto mucho y no lo dejare de hacer cuando el impulso y la calentura me empuje a hacerlo.

Comentarios

  1. Tienes un blog realmente excitante.

    Me encanta como describes el recorrido de tu lengua por el sexo y el ano de esa mujer.

    Y geniales las fotos.


    Pecosa.

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