Lazos...fin



Aquel año con mi prima en casa de verdad pasaron muchas cosas pero nunca se pudo concretar nada más allá que aquellas furtivas caricias en la oscuridad del pasillo de la casa, miradas devoradoras, fantasías al limite con ella en mis rituales solitarios, por momentos me daba cuenta que pensar demasiado en ella y más aún tenerla hay mismo me estaba haciendo mal...me estaba enamorando o empotado?? yo creo que esto último ya que ella tenia su vida, sus estudios su gente, yo aún un pendejo flacuchento que no sabia que esperar de la vida.
Como serán las cosas de la vida pero pasaron un par de años y luego de salir de mis estudios esta vez yo fui a vivir en casa de sus padres por trabajo y ella viviendo hay mismo. Era mi primera experiencia laboral mis primeros billetes, que rico, que grande y maravilloso se siente.

Mi tía muy querida por lo demás, más que a cualquier otra tía, hermana de mi padre, le tengo un cariño único, así que vivir allí se transformo en un tortura tan o peor como en mi casa, era su territorio "de caza" tal vez, así que imaginarce ser sorprendido en actitudes no propias, las consecuencias podrían ser terribles.
De inmediato comenzaste con tus juegos, de pasearte delante de mi solo en toalla, o solo vistiendo tu camisola cortita por lo demás, o en ropa interior haciéndote la sorprendida, siempre erguida sacando pecho, tratabas siempre de estar conmigo ya sea cenando o al desayuno, invitándome a tu cuarto a ver películas los fines de semana, o tu acompañándome en la mía hasta muy tarde, siempre hablando de nada, mi mirada escaneando tu cuerpo, tu escote tus piernas al descubierto, que decir esas noches masturbándome, poseyendote de todas las maneras imaginables...en silencio.
Pero siempre en broma decías, "si no estuvieran mis padres" y sonreías mordiéndote un dedo...en fin mientra estuvieran ningún problema, pero y cuando no??...

Fue así que por motivos de salud mis tíos debieron viajar a la capital, para una consulta, exámenes y según estos se avisoraba quizá una cirugía de mi tío.
Viajaron un jueves por la noche para llagar de madrugada a Santiago, y aprovechar el día y retornarce a la noche, eso hacia dos noches solos....

Luego de dejarlos en el terminal y ver como el bus se perdía por las calles, me miraste y me abrazaste, así retornamos a casa, yo seguí como un día normal, fui a mi pieza a ordenar unos papeles, pero pasaron unos minutos y apareciste tras de mi abrazándome nuevamente, me hiciste cosquillas, yo la verdad temeroso no quería nada por ahora, a la fuerza me llevaste a tu cuarto para ver una película, me arrojaste a la cama para que me pusiera cómodo, mientras tu te fuiste al baño, respire así ya como entregado a mi suerte, como condenado a morir por snus nus, (futurama), retornaste vistiendo un short cortito y apretadito y una polera igual, que decir, tu cuerpo se paseaba delante de mi como una carnada, era cosa de picar y ya.
Me saque los zapatos y me acomode en la cama, pensando que ocuparías la otra cama, pero no!!! te arrimaste a mi lado tapándonos con una frazada, todas las luces apagadas, iluminados solo por la tv, paso el rato y ya ni miraba la película, estaba entretenido mirando tu escote en la penumbra, giraste tu rostro y me sorprendiste en aquello, solo sonreíste y me dijiste que mirara la película, pensé que pasaba, debía yo dar el paso? pensé, luego de tanta provocación o solo eran ideas de mi mente distorsionada por tanta paja, o debía esperar a que ella..., me relaje y seguí la película, ya comenzaba a hacer frío así que me acerque a ti, mi mano cayó sobre tu cintura, conociendo el detalle de la textura de tu polera, no hiciste nada, mis dedos avanzaba un poco y regresaban como acariciando algo, buscando el limite de esa polera, pero te adelantaste y metiste mi mano bajo la polera, solo sonreíste como adivina de que lo que quería y lo que vendría.
Jugué con tu ombligo un montón de rato, mientras rodaba y rodaba la peli, te sacaba cosquillas cuando mis dedos incursionaban bajo tu ombligo llegando hasta el short, para subí a tu ombligo nuevamente, o bien subían hasta cierto punto, ya la película terminaba te recostaste de espaldas a mi lado, me miraste y te veías tan bella en la penumbra, mi mano no aguantaba más querían dar el salto a tus pechos hermosos, "que quieres" me dijiste, me turbe un poco, mi corazón saltaba a mil, "muchas cosas" respondí, algo apurado luego de barajar varias respuestas en mi mente, tomaste con fuerza mi mano que estaba bajo tu polera y la llevaste a tu pecho izquierdo...dando así el vamos a esta aventura.Mi mano apretó sintiendo tu suave y terso pecho, tu pezón pequeño y duro se sentía bajo mi palma, comencé a mover mi mano en círculos haciendo que tu pezón rozara mi mano, poniéndose cada vez más duro, me tomaste del cuello y me undiste en tu pecho, tu perfume me enloquecio, el calor de tu cuerpo me encantó y ya salir de allí era imposible, levante tu polera sobre tus pechos y bese tu pecho derecho mientras el otro aún estaba con mi mano, la erección bajo mis pantalones ya era molesta y solo quería frotar mi sexo contra ti, así lo hice contra tu cadera, y me sentiste duro para ti, tu mano ágil me acaricio sobre mi pantalón como midiendo mi sexo, pero saltaste sobre mi y comensaste a frotar tu entre pierna a mi sexo, no se como me sacaste los pantalones, ya estabas con cara calentona, hurgando entre mi ropa interior, no tardaste en sacar mi miembro y saborearlo completo con tu lengua y tu boca, parecías como poseída te desconocí en esos momentos, de un salto te sacaste la polera y tus pechos por fin dibujados en la penumbra eran todo mios, yo ya desnudo por completo estaba entregado a ti.
Nos recostamos muy pegados el uno al otro, tu pierna sobre mis caderas uff me entregabas todo, mi mano subió por la cara trasera de tu muslo hasta tu cola, para meter mis dedos en tu culo y llegar a tu sexo húmedo, mis dedos un poco inexperto se abrieron paso allí sintiendo tu derretido sexo...adelante un poco mi miembro entre tus piernas y ayudado por mi mano lo frote contra tus labios mojándolo un poco, me dejaste de besar tan calentonamente como lo hacías y bajaste la mirada y con tu mano tomaste mi miembro y lo frotaste con aún más fuerzas, me hechaste la piel para atrás con destreza única y muy delicada, podía sentir en el ya tu mojado sexo, acercaste tus caderas a las mías y con un leve movimiento hacia arriba lograste con tanta facilidad que mi miembro se deslizara dentro de ti, sintiendo ese calor casi como que quemara, giraste quedando sobre mi, mi pico se tenso de tal manera que fue tan placentero que por momentos sentí ya acabar...si tan pronto.
Pero mi preocupación de no sufrir algún accidente embarazoso, ya que estábamos así nada más me contuvo, no pude evitar preguntarle lo obvio en esos momentos sacándote de tu concentración, ¿Te cuidas?...siiii me dijiste mientras te frotabas contra mi, pero siempre con ese temor más aún con la persona con la que estaba fueron como un bloqueo para no poder acabar.
Ella saltaba, se frotaba, gemía, todo sobre mi, agarre sus tetas y no las solté en un buen rato, ya aburrida de aquella pose, saltaste fuera de la cama y me hiciste seguirte por el pasillo hasta el cuarto de tus padres la gran cama nos esperaba, dos plazas , ya al estar sobre ti encajado y profundo, me dices al oído que por fin lo hacías en esa cama siempre lo habías querido hacer, solo faltaba el complice, hay me hiciste sudar la gota, aunque la mezcla de movimientos rápidos lentos te hacían delirar y más llevadero el momento, luego te adelantaste y me hiciste seguirte hasta el living donde me esperaste sentada en un sofá, me entregue a tu boca, allí me enseñaste del placer que se puede obtener de una boca deseosa y experta, y tragando, lamiendo y succionando, todo a media luz en este caso solo de la entraba desde la calle por las persianas, luego te arrodillaste sobre el sofá y me entregaste tu sexo y a lo perrito te dí fuertísimo, allí renacieron mis ganas por acabar, y quizá sospechando por mis gemidos me preguntaste si quería acabar, te dije que no, solo estaba disfrutando.
Para terminar todo bien le dije que fuéramos a mi cuarto aunque pequeño, la cama alta nos ofrecía un lugar cómodo, para llegar a el cruzamos la cocina y allí saltaste sobre la mesa, mi altura nos daba una alineación exquisita e inmejorable para un buen sexo, tomaste mi miembro y como empujándolo dentro de ti calce justo, tus piernas en mis brazos, en mis hombros parecías una muñeca de trapos, pero yo quería acabar en mi cuarto, llevarte a mi guarida, era muy oscura para entrar así, encendí la lampara y te vi sentada en mi cama, me puse entre tus piernas, agarraste mi miembro con cariño y delicadeza, me miraste sonreíste, y te bese como nunca buscando hasta la última gota de placer en ella, mordiendo tus labios, recorriendo tus dientes y lengua con la mía, nos recostamos yo sobre ti levantando tus piernas, penetrándote con fuerza, con ganas quería ya sentir esas cosquillas en mi miembro que me indican que la eyaculación es inminente, y no tarde demasiado esta vez, en acabar, con fuerza deje mi miembro lo más profundo que pude y allí lo deje derramar hasta la última gota de mi semen, gemiste placenteramente, no se y no te pregunte si habías acabado, la verdad aquello a esas alturas no me importaba, solo quería disfrutarlo y mucho.
Te quedaste allí largo rato, hablamos de lo que acabamos de hacer, que estuvo rico, que eramos locos, que nunca más lo haríamos, que lindo son tus pechos, hasta del sabor de mi sexo...ya eran las 1 de la mañana no me quería despegar de tu lado allí en mi pequeña cama, pero me invitaste a tu cuarto, allí el televisor brillaba en su tono azul, tu cuerpo desnudo entro en tu cama y antes de cerrar sobre ti las mantas, me invitaste a quedarme contigo y de un salto casi infantil me metí y me acurruque a tu lado abrazando tu cuerpo, tu querías dormir pero yo no, quería hacerlo de nuevo ya estaba listo duro como en un inicio, tus manos acariciaron mi miembro como calmándolo, pero fue inútil, recién cumplido los 20 no me podías pedir aquello que me durmiera sin una más, mis caricias al parecer te convencieron, y mis besos en tu cuello, que pronto no tardaron en apoderarce de tus pechos, quería que fuera rápido, si querías dormir era la mejor solución, me acomode rápido entre tus piernas, estaba como poseído haciéndolo con fuerza, rápido, de pronto me salí de ti y le entregue a tu boca mi miembro, lo tomaste y con mucha pasión volviste a besarlo, a chuparlo con fuerzas, quería ya acabar allí en tu boca, quería sentir aquello, pero notaste eso en mi y me calmaste diciendo que aún no, me diste la espalda y me acomode allí detrás de ti, mi duro pico entre tus piernas trataba de alcanzar tu sexo mojado, pero tomaste con tu mano mi sexo y comenzaste a jugar con tu ano durito, quieres por allí pregunte, si suspiraste, te dije que seria mi primera vez, no lo podías creer, me miraste asombrada como si fuera un bicho raro, luego de un rato de esfuerzo estaba en tu trasero, calientito como nada, y la verdad era tan rica la sensación que pasaron pocos minutos y ya me tenias todo derretido en tu culo, me salí y feliz...fui al baño, aseo, y al regresar estabas aún casi quedándote dormida, me recoste a tu lado y dormimos hasta la mañana...

Fueron varios viajes más los de mis tíos a la capital, todo salio bien terminando en una cirugía, todo se recupero, pero nuestras andansas y aventuras no, algo paso que todo se volvió frío entre los dos, como que la emoción a lo desconocido se volvió muy conocido, además de la conciencia de lo moral creo que nos afectó a los dos, hoy cada uno por su lado nos escribimos mensajes cortos de saludos por face, y nada más como si aquello se hubiese borrado de nuestras mentes, de la mía no!!, pero claro en mi mente aún brilla el recuerdo de lo vivido.

Comentarios

  1. Uf es que no podía durar. Es mejor así, conserva los buenos recuerdos. Supongo que a veces la echarás de menos. Nos pasamos la vida echando de menos a las mujeres de nuestra vida. Es nuestro destino ;) A mi también me pasa en ocasiones.
    Vaya experiencia más morbosa, y para mí lo es más porque supongo que tu prima es parecida a las fotos que has puesto. ¡Que maravilla de mujer!
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Lo q nos pasa cuando tenemos este tipo de encuentros, fue bonito mientras duró... y con la prima aún más morboso.

    Salu2

    ResponderEliminar
  3. por momentos me senti tu prima!!!
    describiste todo de una forma tan interesante, que una se deja llevar y se siente alli mismo!!!
    te felicito, muy buen relato, muy tierno a la vez que apasionado!!!!
    besosss!!!!

    ResponderEliminar
  4. Spiccoli gracias por tu visita siii en algo se parece a la niña de la foto mi prima aquella, y si aveces los recuerdos de las mujeres es fuertisimo e inspira cosas.

    Juank gracias por pasar a saludar se te estima mucho.

    Andromeda gracias por tus palabras, solo escribo como soy, como fue y como seria en un momento así..besos

    ResponderEliminar
  5. Muy hermosa. Me parece muy morboso lo que has contado y como es ella porque tuve una novia parecida fisicamente a la que también echo de menos a veces.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Deja con cariño y ganas tu opinión