Señora Claudia 2

Mi miembro erecto en la penumbra de su habitación estaba esperando impaciente lo que vendría, me metí a la cama con ella bajo las sábanas así ambos de lado acostados frente a frente ella me abrazo con su pierna mientras mis manos seguían recorriendola toda y mi miembro juguetón entre sus piernas rozaba y apretaba su vulva, procedí a quitar sus jeans y su calzón los siguieron su vulva peludita era ahora acariciada directamente por mi miembro y su suave piel.
Nunca me dejó de besar solo soltaba un gemidito o un suspiro cada vez que mis dedos más y más se acercaban a su vulva, me llamo la atención la suavidad de su piel, los minutos pasaron rápido y ya era inevitable salir de allí más bien era hora de "entrar".

Moje mis dedos con mi boca y por detrás de su pierna que tenía apoyada en mi cadera llegué a su sexo separé sus labios y metí mis dedos mojados encontrándose con más humedad uno y dos dedos "mmm" murmuró soltando mis labios, bese su cuello, volví a mojar mis dedos y esta vez moje la punta de mi pene, para lubricarlo, lo ubique en la entrada y lentamente la penetré, abrió la boca para inspirar "que rico, que grande" dijo yo me sentí bien siempre esas palabras nos van a encantar en esos momentos, lo más profundo que pude esa posición no ayuda mucho pero sé si tío rico, todo normal, luego gire sobre ella y la penetración fue más profunda, levanté una de sus piernas con mi brazo trabando la en mi codo, y ella gimió un poco más fuerte cuando así también la penetré profundo y fuerte, para salir y quedar solo con la punta en ella y jugar un ratito así y de sorpresa volver a meterla toda...—hoo Claudia que rico— trabe su otra pierna y me deje llevar por el frenesí ella estaba muy húmeda y sus gemidos llenaban la habitación, su perrita en el patio ladró creo yo al escucharla a ella... Pero la distrajo y me pidió quedarme quieto para escuchar y dar el visto bueno de que nada extraño pasaba, ya con luz verde volví a hacerlo suave, fuerte, la punta todo dentro ella volvió a gemir y la perrita volvió a ladrar...-tengo que ir a ver- dijo me quite y ella fue a mirar por una ventana, encendió la luz del patio y en segundos estaba de regreso en la habitación, yo tendido de espaldas semi sentado apoyado en el respaldo de la cama con mi erección a la vista la estaba esperando.

Todo bien?—
Si, disculpa es que tú sabes últimamente han estado robando— se subió a la cama y a gatas camino hasta besarme por un segundo pensé que me haría un mamón pero no me besó y lentamente me monto, ella dominaba y la penetración la hizo lenta hasta quedar toda dentro de ella nuevamente el calor de su sexo fue intenso sentirlo, comenzó a cabalgar me acosté bien y la arrastre con mi cuerpo sentadita o acostada sobre mi ella se movía y yo la acompañaba levantando mis caderas y apretando el culo para ofrecerle todo mi sexo y mi mejor erección.
 

Le había conocido un tipo a Claudia una de estos viejos que manejan colectivos, sin mayor futuro más bien viviendolo, por lo menos de unos 50 o más quizá ese era su "Target" pero ella era linda y a pesar de la edad los llevaba muy bien puestos, de seguro el sexo con el no era el mejor, así que volví a tomar sus piernas con mis brazos y la hice caer para atrás entre mis piernas se levantó apoyándose en las manos y comencé a mover levantando sus caderas sobre mi miembro haciéndolo entrar y salir de ella, hasta que mis brazos se cansaron (malditos brazos siempre digo voy a hacer ejercicio de brazos y nada)... Cayó de espaldas, me levanté y le dije —ven gánate en cuatro— me obedeció la luz que apenas entraba por la puerta iluminó su cola generosa y abierta, agarré mi sexo y lo metí en ella nuevamente y le di con ganas, fuerte, suave ya saben combinando todo...

Te cuidas— le pregunté ya esas cosquillas que indican el deseo irrefrenable de acabar comenzaba a aparecer, me miró sobre su hombro —quieres acabar?— adivinando el motivo de mi pregunta y como pocas veces no andaba con condones, solo le cerré un ojo mordiéndome el labio inferior para decirle que si, y aquí fue donde me dió la sorpresa de la noche, —si quieres puedes acabar en mi boca— sii de verdad me sorprendió y eso pasa por prejuzgar a las personas, no se yo pensaba que no habría oral esa noche ya que en los juegos previos es con oral o no, y como no hubo pensé muchas cosas.

Dame unos minutos más— pensé y no lo hice hasta llegar al punto de sacarlo y eyacular de inmediato, si no que un poco antes es difícil de explicar el momento, lo saqué y masturbándome me.acerque a su boca ella me espero allí sentada, abriendo su boquita me tomo el miembro y lo masturbo y lo llevo a su boca y comenzó a chuparlo no podía verla mi cuerpo proyectaba la sombra sobre ella, lo hizo muy bien, sin tratarlo todo era perfecto se me puso dura aún más y en segundos le llené la boca de mi tibia leche, aquí otra sorpresa pensé que lo escupiría o dejaría correr de su boca pero nada se lo tomó toda hasta la última gota, definitivamente teníamos que hablar de sexo...aunque la mejor forma de hacerlo era así haciéndolo...

Me acosté en la cama —espérame— dijo y se retiró, volvió con un par de vasos vestía una camisola se acomodo a mi lado y recién allí encendió la luz de su velador...
Eres increíble Claudita, te pasaste—

Continuará...





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