Teléfono!

Si... la conocí por teléfono, no soy el único que le a pasado me imagino, pero hasta ahora no conozco a nadie que si como a mi (no fue producto de una llamada equivocada), hablamos como un mes más o menos, mientras escribíamos nuestros primeros correos y la ansiedad hizo enviarnos algunas fotos, y cuando ya era inevitable luego de horas de hablar y hablar casi de todo, nos teníamos que conocer, en publico fue una mañana, terminal de buses, nervios por mil...allí ella, allí yo...

Un abrazo cariñoso antes que todo y un beso en la mejilla iniciaron los protocolos, nos sentamos en una banca dentro del terminal, la gente pasaba por miles, los voceros de los pasajes de los buses apenas se escuchaban, estaba atento a cada palabra de ella, nadando en sus ojos azules, trepando por sus cabellos finos...cada vez hablábamos más y más cerca, hasta que nos abrasamos allí mejilla con mejilla seguíamos hablando como contándonos un secreto...tan cerca su boca de la mía era imposible no tentarse...me separe unos centímetros para mirar a sus ojos... el silencio de apodero de todo el lugar...y un beso eterno, húmedo, cálido, dulce...nos unió...

Nos quedaba poco tiempo, ella compro los pasajes que la dejarían al sur de Temuco, y yo a casa pensando en ella...a la tarde nos juntamos otra vez junto a unas tasas de café, esta vez hablamos menos y fueron muchos más besos....

Luego a la semana de olvernos a ver...esta vez en las afueras de la ciudad encerrados en un motel...pero eso será otra historia.

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