16.- El postre



Estar allí con Claudia en su cuarto era una sensación de plenitud máxima que hace tiempo no sentía, estaba contento, feliz...quizá enamorado?...sus besos en mi cuello me hacían cosquillas su pelo tomado no era problema, su boca deseosa de besos buscaba mis labios como fuente de vida, me los mordía y estiraba sonriendo del dolor que me causaba, al parecer lo disfrutaba, la mire y la tome por la cabeza besándola hasta que le faltara aire, chupe su lengua y sus labios todo exquisito sintiendo como su cuerpo se movía sobre mi.


Mis manos entraban por su pantalón acariciando sus suaves nalgas bajo un diminuto colales, para subir por su espalda, su piel era tan suave, ella empujaba sus caderas contra las mías buscando que mi sexo rosara su pubis, sintiéndose muy placentero, luego con algo de fuerza la tome de los hombros y la hice girar quedando yo sobre ella, iniciando el mismo juego, sus pechos lucían pequeños aún más, los tome con mis manos y besé con fuerza sus pezones que estaban duros, me arrodille entre sus piernas y levantando sus piernas le ayude con los pantalones y nuevamente volvimos a girar...con mis manos me ayude y luego ella termino la tarea de sacare los pantalones, maravilloso estar con los cuerpos a un paso de estar en contacto totalmente desnudos, mi boxer parecía reventar, fue ella quién fue la primera en sentir su cuerpo desnudo, maravillosa sensación ver su cuerpo a mi lado mientras sus manos me ayudaban a mi a estar en iguales condiciones, mi sexo dio un salto en el aire...ella no le quito la vista hasta que lo tomo entre sus manos y como adivinando mis deseos se sentó en la cama junto a mi inclinando su cuerpo sobre mi abdomen dándome la espalda...luego de unos cuantos masajes a mi sexo su boca me hizo echar mi cabeza para atrás y cubrir mi cara con mis manos...que placer...como retener esa sensación como explicarla...es única.


La verdad no aguante mucho que siguiera allí la tome acercando sus caderas a mi cara y además giramos quedando yo sobre ella...mi miembro no salía de su boca y por momentos miraba entre nuestros cuerpos como se comía mi sexo...yo por momentos empujaba con mis cadeas paa que este se hundiera lo más posible en su boca siempre hasta el límite que ella pusiera con sus manos al empujar mis caderas...todo aquello era muy caliente casi como si nos hubieran tenido amarrados sin sexo por mucho tiempo...fue ella la que tomo la iniciativa y salio debajo de mi para montarme y sin ningún problema mi sexo se acomodó en su interior casi de golpe fue como deslizarse dentro ya que toda estaba muy mojada por mi salivas y sus fluidos...trate de sentarme apoyando mi espalda en el respaldo de la cama pero ni siquiera eso me dejo me agarro del cuello y como desesperada continuo frotándose contra mis caderas....y fue cosa de minutos o segundos en que comenzó a abrir su boca y sin emitir sonido si no más bien como a respirar con fuerza note como todo su cuerpo se tensaba y sus manos en mi pecho me agarraban tuve que quitarlas para que no me hiciera daño...hasta que un grito agudo acuso su tremendo orgasmo...cayo rendida sobre mi yo estaba expectante observando tal espectáculo...me acomodé sobre ella besando su rostro y sus labios mientras aún estaba como en trance...producto del orgasmo...soltando por momentos risas sin control...levante sus piernas y fue cosa de segundos igual...dejarme ir dentro de ella con todo mi peso...y mis deseos...exquisito postre aquel...


Pasaron unos minutos antes de que nos recuperarnos de aquello tan intenso, me quede de lado y acaricie su vientre, sus pechos, luego su cuello para terminar peinando su cabello con mis dedos, te quiero Claudia fueron mis palabras casi como agradeciendo ese encuentro...me miro sonriendo...yo igual...te quiero...me abrazo y nos quedamos allí abrazados largo rato...¿qué vas a hacer con Isabel? me pregunto...la mire y devolví la misma pregunta...¿y tu?...nos quedamos en silencio...y luego de unos segundos dije...no me queda otra que terminar con ella, no puedo seguir así con estas condiciones, te quiero a ti, a ella igual la quiero pero es el cariño que queda luego de una relación, no quiero que lo tome a mal, no quiero que me odie, tendré que hablar con ella yo creo que mañana si es que nos ponemos de acuerdo para salir luego del trabajo...ahora un trío no estaría mal como despedida...dije medio en broma medio en serio, lo que quería me dijo dándome una palmada en mi estómago, ¿y tu?...dije...yo con ella no tengo nada nuestros encuentros eran muy casuales, igual la quiero y estimo, y como mujer claro que tiene algo que me gusta pero sin duda tu me vuelves loco y te quiero a ti...paso su mano por mi pecho...aunque un trío no estaría mal...nunca e estado en uno...yo no le dije nada...solo me tome de sus dichos...crees que resulte...te voy a confesar algo la última vez que estuve con ella, Isabel me dijo por que no te invitábamos y lo hacíamos contigo...la mire muy incrédulo...no te creo...siii....tendríamos que hacer algo como el otro día esperar el fin de semana y armar algo para la noche del viernes o el sábado...ella se entusiasmo muchísimo...siii dijo...por que  no, pero para llegar allá tendría que seguir con Isabel por lo menos esta semana o hasta que suceda..y usar aquello como excusa para....siiii!! exclamo interrumpiendo y entendiendo la idea, si quieres yo le insinúo también....de solo imaginarme me excite y mi erección me delato....al parecer te gusta la idea...y con su manita me acaricio mi sexo que latía con la idea de hacer este trío...ese postre lo repetimos...



Continuará...




Comentarios