Buscando empleada Continuación

A la tarde siguiente entro muy tranquila a mi cuarto, trayendo noticias un tanto preocupantes, me dijo que la dueña de casa había notado que entraba a mi cuarto y salia muy tarde, ella solo se defendió que solo conversamos y nada más, bien le dije no te preocupes, me miro con carita como preocupada y lamentablemente esa visita fue demasiado corta, hablamos solo aquello y se retiro a su cuarto,  al otro día me tope con la dueña de casa y me dijo que tuviera cuidado con ella, que no era bueno que me relacionara con ella, asentí con la cabeza y le dije que solo eran conversiones al final del día, que no se  pasara rollos más allá de eso.

En un sentido tenia razón cuidar la compostura dentro de su casa para que todo funcionara a la perfección pero por otro lado pensaba que si ya cumplía su horario de trabajo ella podía hacer lo que ella estimara aunque fuera igual dentro de la casa o su cuarto, un mínimo de intimidad no.

Pasaron lasgos días en que solo en los momentos que nos topábamos apenas cruzábamos miradas y por la noche sentía sus pasos al irse a acostar, ya no aguantaba, extrañaba las conversaciones y la vista que me ofrecía su cuerpo, además de la inminente posibilidad de tener algo más con ella que solo besos, así que una tarde le di unos golpecitos  a la pared apenas ella ingreso a su cuarto le hable que dejara entre abierta su puerta que yo entraría....

Deje pasar unos minutos, ella me hablo que apagaría la luz para no despertar sospechas, en mi caso no tenia problemas ya que por los estudios mi luz estaba encendida hasta muy tarde 2 a 3 de la mañana, espié por mi ventana que no hubieran "moros en la costa" y salí, di dos pasos y salté dentro de su cuarto...la tenue luz que ingresaba por la pequeña ventana le daba un aire tan grato a todo que es difícil de explicar, ella estaba acostada, sus piernas estaban ya debajo de las tapas de su pequeña cama, me sente a un costado y la saludo con un beso en la mejilla, el aroma del cuarto era dulce muy rico.

Primero hablamos largamente de la Señora de la casa una gorda mal cuidada, pero rápido todo giro  a lo nuestro, al mutuo extrañar de nuestras conversaciones, lentamente inconscientemente o por cansancio me fui inclinando más y más sobre ella, nuestra conversación era a un volumen bastante despacio casi murmullos por si alguien pasaba por fuera del cuarto, y no pude evitar decirle cuanto extrañaba sus besos, en mi inconsciente mejor dicho en mi consiente sabia que lo que estaba haciendo estaba mal, un infiel totalmente descarado, y ella igual se sentía mal por lo que estábamos haciendo, por nuestras parejas, pero al final siempre me decía ...total esto quien más lo va a saber? y tenia razón su vida en la casa y  por fuera nunca se cruzaba con la mía ni ahora ni en un futuro, había que aprovechar la oportunidad mientras esta durara.

Me incline aún más para besar su boca y recordar sus dulces besos ella parecía que se hundía en su cama de lo cómoda que estaba, mi mano izquierda cruzo para ganarce a su lado derecho a la altura de su codo, mientras mi otra mano acariciaba su mejilla apartando su cabello...pero su mano se poso en mi muslo y comenzó a subir peligrosamente la detuve con mi mano derecha y en un arrebato de calentura no hice más que ponerla sobre mi sexo, sobre mis pantalones, ya me tenia completamente duro, abrió los  ojos al hacer ese movimiento tan osado, pensé "hasta aquí no más llegamos" su mano quieta no me decía nada pero bastaron unos segundos y comenzó a acariciarme apretándome  como intentando medir mi sexo con su mano especialmente su diámetro...pero mi posición inclinada no le daba muchas posibilidades a explorar, así que me arrodillé junto a su cama pero esta vez yo seria el explorador...sin dejar de besarla mi mano izquierda lentamente comenzó a recorrer su brazo derecho y de un salto cayó en su cuello para comenzar a bajar hasta sus pequeñas pero firmes tetas, bajo esa delgada polera, su duro pezón exquisito, me dieron ganas de soltar su boca y morderlo, pero sus besos eran tan calientes  a esa altura de la noche que no la podía soltar.

Mi mano bajo por su costado hasta el limite de su polerita y subí bajo ella disfrutando de la suavidad de su piel, hasta llegar nuevamente a sus pezones... por momentos me soltaba para tragar aire, de verdad nos estábamos ahogando a besos, mientras ella continuaba dibujando los bordes de mi miembro en mi pantalón quice ayudarla y baje el cierre  y por allí pudo ingresar y  deje que fuera feliz, mis manos tomaron otro rumbo baje por su vientre hasta sus muslos hay fue que me encontré con tremenda sorpresa....estaba sin tanguita ni nada...mmmm murmure...sin nada?  si me dijo así duermo. mis dedos llegaron a la rodilla y volví a subir por la cara externa de su muslo izquierdo, me acercaba a lo tan añorado..su culo, al llegar note lo firme que era, era de verdad firme y suave, acerque mi mano a su sexo y note que no tenia bellos nada de nada, así que eso más aún me alegro,  seguí acariciándola por todas partes sin tocar su sexo quería que ella me lo pidiera o por lo menos tenerla desesperada, ella abrió sus piernas elevando sus rodillas, invitandome a ir más allá, mi mano nuevamente fue por sus muslos y sus caras internas y por atrás de ellos bajando hasta su cola....era una delicia era como estar sentado frente a mi plato preferido y en abundancia...por donde comenzar a comer?

No la quise torturar más y mi mano completa se poso sobre su sexo, mis dedos lentamente comenzaron a explorarlo, sintiendo de inmediato una gran humedad por sus jugos,  introduje un dedo y de inmediato me lo apretó, fue hay recién que soltó mi boca para emitir un delicado gemido...lo introduje profundo volviendo a besarla, luego fueron dos hasta tres de mis dedos que estaban en ella, así completamente mojados me dedique a explorar en busca de su clítoris, pero ella quería que mis dedos estuvieran en ella, con su mano  dirigió mi mano nuevamente a su interior, mientras ella con su mano habilmente ya estaba acariciando por completo mi miembro ya libre de ropas molestas, así arrodillado al lado de su cama mis pantalones a la rodilla y su mano jugando con mi sexo...giro su cuerpo y su cabeza quedo a la altura de mi sexo y no tardo nada en tragarce mi duro miembro, que hiso que inspirara profundo, que maravilla, así ella de guatita tendida en la cama mi mano quedo libre para acariciar su cola, que comensó a levantar para facilitarme la tarea de llegar a su sexo introduciendo mis dedos en el, que mujer tenia ante mi, aunque reconozco que de rostro no era bella pero tenia ese "que se yo" que muchas mujeres lindas de rostro no tienen.

Ya no aguantaba lo incomodo de mis rodillas y me puse de pie, ella se arrodillo en la cama y continuo con su trabajo de una manera de verdad pocas veces vista, me había hablado que le encantaba en conversaciones anteriores y que tenia buenas evaluaciones y mira que si, hasta ahora tenia el premio mayor ya ganado, mis piernas temblaban por el cansancio de estar tanto rato arrodillado y por el placer que se irradiaba por mis piernas, ella con una de sus manos comenzó a masajear mis bolas y era magnifico mis ojos se giraron quedando en blanco ja que placer ... si hubiese seguido facilmente acabo en su boca pero no quería hacerlo...así que amablemente le pedí un minuto para ella.

Tome sus tobillos y la acosté a lo ancho de la cama hay me vi obligado a arrodillarme nuevamente pero esta vez puse un cojin para el dolor, ella intuyo mis intensiones, (generalmente no soy de aquellos que le práctica sexo oral a la primera a cualquier mujer, pero esta vez era imposible negarce) así que antes que todo se sentó bien al borde de la cama para abrazarme y besar mis labios...luego con una sonrisa se echo de espaldas levantando sus tobillos poniéndolos en mis hombros, en ese instante quise penetrarla de inmediato pero tenia que saborearla si o si... así que me incline sobre ella y entre sus piernas...es quizá la única vez que me e topado con una mujer con nada de nada de pelitos molestos, según ella me dijo que era natural así, pero de verdad el primer acercamiento fue como besar su boca nuevamente, un sabor entre dulce y salado muy tentador para continuar, un aroma delicado de verdad era para pasar la noche entre sus piernas.


Los temblores de su cuerpo anunciando el orgasmo que no tardo en llegar , también me había contado que era su debilidad el sexo oral y yo le dije que era uno de mis mejores armas, me tomo fuerte del pelo apartando mi cabeza y mi lengua de sus sexo mordiendoce el labio inferior para luego ahogar un grito....se sentó nuevamente y otro beso nos unió esa noche... quiero ver tu culo le murmure entre cortado en ese beso...sin ningún problema salto en la cama que crujió fuerte asustándonos por que no nos escucharan, entre risas apagadas me dice...te gusta así y en la penumbra del cuarto se podía ver gracias a Dios, la silueta de su cola exquisita...yo aún arrodillado la tome con ambas manos y bese cada nalga, ella la empino de tal forma que los labios de su sexo brillaban en la oscuridad, humedecidos por mi saliva aún, me incline entre sus nalgas y pase mi lengua lentamente por su sexo subiendo...cubriendo su ano con mi lengua arrastrando la mayor cantidad de saliva...seguí en su sexo unos segundos mientras buscaba en mi bolsillo un "Condón" nunca tan tonto para no cuidarme, lo coloque así a oscuras asegurando de guardar el envoltorio nuevamente en mi bolsillo, me puse de pie así enfundado en látex...con mi corazón latiendome en el cuello tratando en mi mente grabar cada detalle de lo que estaba pasando...

Tome mi miembro y lo frote delicadamente a su sexo asegurándome de humedecer el condón y no tener problemas, y al estar listo lentamente ya colocado en su lugar comencé a introducirlo lentamente, ella soltó un gemido despacio como disfrutando cada centímetro de mi en ella, yo seguí adelante hasta no poder más, ella empujo con sus caderas para atrás, así, sin movimiento y solo gimiendo continuamos, no soltaba sus caderas, por momentos lo hacia lento y aprovechando al máximo mi longitud sacándolo casi completo para volver a entrar por completo, aveces eran cortitos y fuertes, por momentos detenidos pero moviendo mis caderas para que  mi miembro en su interior recorriera cada centímetro de su vagina , ella apretando con su sexo mi sexo, todo era tan placentero, el ruido de la cama por momentos se nos olvidaba y teníamos que parar para retomar el ritmo que hiciera menos ruido....pero ya con el transcurso del tiempo ya no aguantaba más quería disfrutarlo al máximo así que con fuerza comencé a embestir a lo más largo que pudiera cada embion casi saliéndome de ella pera llegar  a lo más profundo, varias veces incluso me salí debiendo reintroducirlo placenteramente...que dicha...hasta que me llego la "muerte bella" profundo en ella cada palpitaciòn de mi miembro era un choque eléctrico que bajaba por mis piernas y subía por mi espalda... ella solo me miraba sonriente al verme gozar...


Ya sentado en su cama recuperando el aliento y ella acostada como una dulce niña, teníamos que despedirnos, esto era solo el inicio de una gran aventura como  le llamamos, sonriente a más no poder y casi sin creer lo que sucedió, hablamos unos minutos más por mi esa noche me quedaba con ella pero no era la idea, no queríamos matar a la gallina de los huevos de oro, dulces besos fueron la despedida de un encuentro exquisito que de seguro debían seguir  y continuar...



Comentarios

  1. Madre del amor hermoso... No sabes cómo me has puesto. He tenido que hacerme un self-service mientras te leía.

    Ufff... por dios... ¡No me cansaré nunca de leer tus polvos! Impresionante redacción.

    Pecosa.

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  2. Pecosa gracias por tus palabras, aveces pienso que escribo para ti jaja

    besos.

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  3. No sabes cuanto me halaga (entre otras cosas) tu comentario.

    Besos para ti también,
    Pecosa.

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  4. Pecosa de nada, desde que apareciste por este mi mundo...me tienes muy curioso, saludos.

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