Señora Claudia.

"No debería estar pasando esto" dijo Claudia mientras volvía a besarme sin dejarme dar una respuesta, yo también pensaba lo mismo pero... se sentía todo muy rico.

La noche ya había caído hace rato y ni ganas de irme de allí, pensé en el lío o no que se haría luego en la pega sus visitas en fin, mientras le agarraba sus pequeños pechos, el sofá se notaba antiguo el reflejo del televisor en silencio nos miraba y nos retrataba a la vez, su aroma a colonia corriente, no era molesta al contrario como que me comenzó a calentar y  lentamente mi erección se hizo presente.

"No quiero que pienses mal" dijo, "es primera vez que hago esto con alguien", ¿Qué es lo primero que haces? Pregunte para que se explayara, "esto pu" "traer un hombre a la casa sin ser mi pareja y que pase esto" y te gusta? un pequeño silencio..."me encanta".concluyo metiéndome la lengua en la boca. 

Me levanté con ella en brazos y me abrazo con sus piernas camine por el pasillo hasta su pieza ya en la puerta"apenas" recuerden mis fuerzas están en mis piernas (running) y no en mis brazos, su casa era más bien humilde o mejor dicho austera, no se veía llena de chiches ni cajas ni repisas más bien ordenada y con lo justo.

La dejé de pie sobre la cama y así logramos la altura casi perfecta para besarnos cómodamente, le agarre su trasero que para la edad estaba bien apretadito, baje por sus piernas hasta las rodillas y volví a subir, para terminar en su cuello, "tanto tiempo que no lo hago" me susurrro y yo a esas alturas con el alcohol en la cabeza estaba dispuesto a lamerle hasta los pies.

"Espero que no se te haya olvidado", dije, soltó una risa y se quitó los zapatos y la blusa, aquí me di un minuto para pensar que aveces hay mujeres que a simple vista transmiten una sexualidad tan intensa y a la hora de la verdad poco hacen en cambio otras que no aparentan nada son unas diosas guerreras amazonas en la cama así que mis espectativas comenzaron a ser grandes.

Cómo les contaba ella era separada y había tenido una perdida de su primer hijo que gatillo su separación ya que al parecer el tipo no era un gran partido, y se quedó sola sin hijos, y cada vez que le hable sobre parejas y como se había portado, o se ponía algo melancólica o bien cambiaba rápido el tema, le conocí un tipo que ví un par de veces pero un viejo más viejo que ella (con respeto), no era ningún Adonis yo tampoco pero más joven si jiji.

Me quite la camisa la luz estaba apagada no iluminabamos por la poca que entraba por la puerta que estaba abierta, ya el cinturón estaba desabrochado y ella ni siquiera me había tocado el miembro por sobre mi ropa, y yo casi la había tocado entera, como note que la cosa andaba algo lenta me senté en la cama ella volvió a sentarse sobre mi aún con pantalones los dos así que no me quedo otra que toma la iniciativa.

Primero desabroché su sostén y liberé sus tetas chupe sus pequeños pezones y la hice girar quedando debajo de mi, baje mi pantalón dejando solo la ropa interior, ella no decía nada unas risitas cuando chupe sus pezones pero nada más y su cara era como de sorpresa en todo momento casi como si lo hiciera todo por primera vez.

Cuando fui por sus pantalones no fui directo la acaricie por completo mis manos una y otra vez cruzaba su entrepierna con la presión necesaria en el lugar indicado, fui por el botón y me detuvo, ¿Qué pasó?, Pregunté..."quiero saber si estás seguro de lo que vamos a hacer", dijo algo tímida por un momento la entendí y por otro pensaba "¿pero que chucha?"...¡Muy seguro! Intentando transmitir confianza, me puse de pie me quite los pantalones y los boxer de una, mi erección estaba allí plena y hermosa hasta yo me sorprendí, en la penumbra de aquella pequeña habitación podía ver los celestes ojitos de Claudia su boca entre abierta y tan sorprendida como yo, ¿Y tú estás segura?...


Continuará...


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