¿Cómo quieres...?



¿Cómo quieres que te haga el amor? susurras cerca de mi oído en tu cuarto a oscuras, de pie cerca de la puerta mientras mis manos acarician tu cuerpo...y tu respiración fuerte golpea mi cuello en el borde de mi camisa...se que es una pregunta que esta de más y obvia de contestar pero cuando buscas las palabras para responder no surge nada a pesar de la confianza, en mi mente miles de imágenes porno recorren en un segundo mi pensamiento, quiero que seas una de esas actrices, quiero que seas una puta por vocación una adicta a mi sexo...quiero que me lo hagas así...pero no me salen palabras...te beso largamente devorando tu boca, mojando mis labios con tu saliva...mi erección en mis pantalones desea sentir tu cuerpo..tomo tus caderas y te acerco a mi y con gusto y deseo frotas tu entrepierna con mi sexo, resoplas excitada en mi boca  y yo dejo que te muevas por momentos te desesperas y entre cortada tu voz vuelves a preguntarme como quieres que te lo haga?...

Muerdes mi boca sin respuesta y tus manos desabrochan mi cinturón sin mirarlo, vuelves a insistir..¿cómo quieres que lo haga?...hazlo de tal forma que no se me olvide nunca...te digo...tus manos hacen caer mis pantalones te arrodillas delante de mi, quitas mis zapatillas y mis pantalones, luego...metes tus manos tibias bajo mi camisa hasta mi pecho, vuelves  a besarme...haces que me siente en un pequeño banco de metal, te das vuelta y te sacas la remera tu figura en l penumbra se dibuja exquisita, tentadora, que dan ganas de abusar de ti, la tela de tus pantalones llama para que la acaricie tu trasero luce en su máximo esplendor y te dejas acariciar por ellas mientras suavemente mueves tu cuerpo como una serpiente que escapa de mis dedos, tus caderas me hipnotizan, tu cintura me derrite, mis manos suben por tu espalda, desabrochan con facilidad tu brasier, lo dejas caer, te alejas de mi y quitas tus pantalones con gracia...avanzas a la cama ordenas algunas cosas y enciendes la lampara, la luz grata ilumina tu cuerpo...pequeño, joven, turgente, hermoso, parece que te vas a recostar en la cama pero no solo alcanzas algo como una polera de hilos finos que caen muy bien sobre tu cuerpo...

De regreso a mi rincón me observas y sonríes, acallas mi boca del piropo que diría, me quitas mi  camisa, entre los hilos de tu polerita diviso tus pezones firmes. hilos que caen más allá de tu cintura me abrazas y me besas despertando nuevamente mi erección, me agacho un poco para que ella acaricie tu sexo entre tus piernas, me desesperas, mis manos en tu espalda bajan a tu tanga mis dedos entran por ella y acarician la línea de tu culo casi llegando hasta tu ano, meto mis dos manos en ella, por lo que poco a poco, la deslizo y me ayudas a quitarla..me dejas de besar, y bajas por mi pecho y quedas arrodillada frente a mi, me quitas mi ropa interior, y mi miembro salta fuera de ella, lo observas como queda como suspendido en el aire desafiando la gravedad, me miras y me parece que te saboreas los labios, y sin ocupar tus manos abres la boca y lo tomas con ella, yo no hago nada solo disfruto, mi aliento parece acabar y resoplo y respiro profundo como si me faltara el aire, veo que cierras los ojos y tu boca me moja con tu saliva, suave, caliente se siente tu boca y tu lengua que conjugadas son solo placer, me miras de reojo disfrutando extasiado...distingo que acaricias tu sexo con tu mano, masturbándote mientras me tienes allí contra la puerta de tu pieza.


El tiempo parece que pasara tan lento, no se cuanto tiempo estuvimos allí antes de que te pusieras de pie y volvieras a besarme, me tomaste de la mano, y me llevaste hasta tu cama...te subiste a ella como una gata levantando tu cola, me arrodille detrás de ti y te bese tu trasero, y busque entre tus nalgas tu sexo mojado, rico, caliente...mi lengua entro en el y tu sabor me lleno la boca, busque tu clítoris y tu cuerpo se estremeció al encontrarlo, gemiste despacito...rico como me gusta escucharte,   agachaste tu cabeza entre tus sábanas aferrándote a ellas mientras mi lengua continuaba devorando tu sexo, chupe. lamí y moví mi lengua hasta que me dieron calambres en mis mejillas, mi pobre lengua..abriste aún más tus piernas, tu sexo y ano lucían brillante mojados, mis dedos acariciaron tu culito, todo era tentador esa noche...te giraste y tu sexo quedo aún más expuesto a mi lengua..una de tus piernas descansaba en mi espalda, tu clítoris era el blanco perfecto, me tomaste del pelo y tu cuerpo se estremeció ..gemiste largamente mientras cada paso de mi lengua desataba otro temblor....me miraste y me hiciste recostar sobre la cama tus piernas se elevaron y me montaste sin dudarlo, mi sexo entro profundo en tu cuerpo caliente y apretadito, allí esa polerita lucia de maravilla tus tetas bajo ella tu figura...era muy sexy y delicada, metí las manos bajo ella y apreté tus tetas con fuerza... apoderándome con la punta de mis dedos de tus pezones...levante mis caderas dejando aún más firme mi sexo...allí comenzaste a moverte como poseída  aprovechabas toda la extensión de el  para subir y dejarte caer por el, te quedabas por momentos con todo el dentro y te movías igual haciendo círculos o de adelante para atrás mi sexo... gemías tan rico con cada movimiento...que parecía que vivías en un orgasmo constante, me salí de ti por que no quería acabar aún, por lo que me miraste y te acomodaste sobre mi pero esta vez tu sexo a la altura de mi boca, nuevamente mi lengua te acariciaba toda...


Tomaste mi sexo con tus manos y me masturbabas con fuerza...luego tu boca continuo con el trabajo, exquisita, que hacia des concentrarme de mi tarea...tu culo me llamaba y mis dedos acariciaron tu ano largamente sin penetrarlo, pero se veía que estaba dilatado, metí mis dedos sin ninguna dificultad, me miraste y me preguntaste si quería por allí...acepte tu propuesta...alcance mis preservativos y ya con uno luego de acariciar y dilatar el camino con mis dedos te ome con delicadeza y lentamente entre por allí...sin dificultad ni rechazo me dejaste avanzar y avanzar hasta que ya estaba todo en ti...a lo perrito la vista era maravillosa comencé a moverme lentamente, duro, firme sin detenerme, vamos dale! me susurraste y ahora aferrándome a tus caderas con más fuerza embestí...la polerita estaba ya en el suelo, tu cuerpo desnudo lucia bello, tu espalda arqueada, tu cola paradita, no paso muco rato cuando ya comencé a sentir esas oleadas que nacen allá abajo en el cuerpo y se expanden por las piernas, sexo y tronco...que nublan tu vista, te avise el final...y en segundos estaba en lo más profundo de tu cuerpo acabando extasiado...cansado, derretido, por tu cuerpo...besé tu espalda...tu cuello y tu boca generosa.

Intentamos dormir pero no me dejaste, estabas con ganas de mi esa noche de primavera, disfrutamos de nuestra compañía, de nuestros cuerpos, del calor que emana de ellos...la próxima vez que me preguntes eso tendré una respuesta segura y directa espero que hagas como lo quiero...aunque así sin respuestas resulta muy bien.

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