En Concepción

De paso por esta ciudad que sabe tanto de mi, donde crecí desde el 8vo grado, donde quizá conocí la perversión en el buen sentido de la palabra, sus calles atestadas de gente en horas punta, mujeres bellas, de todos los colores, formas y tamaños, aún con rastros del terremoto del 27f, pero al parecer fue para mejor, nuevas tiendas engalanan la ciudad malls uno en pleno centro invita a todos a conocer sus nuevos y frescos pasillos, mis pasos recorren las galerías de la ciudad, buscando el atajo más próximo a mi destino, la plaza con sus bancos siempre llenos de gente reposando, tomando helado o un segundo aire para continuar la ruta, tantas historias que ocultan esos árboles, tanta danza de personas que van y vienen.
Cumplí con mi deber este fin de semana de votar en las elecciones municipales, para variar mi candidato perdió, pero mi concejal gano, estoy de visita en casa de mis padres siempre es rico regalonear un poco con ellos, visitar y dormir en lo que fuera por años mi cuarto, tantas andanzas y aventuras oculta igual estas paredes, estas camas, o los sofás, hoy luce casi vacía todos emigramos por trabajo, así que la compañía a los viejos les hace bien.
Ya casi no reconozco a los vecinos algunos ya no están, tuve mala suerte con mis vecinas acá, aunque al lado era una casa de puras mujeres eran todas mayores y solteronas, olvidarse, al otro lado...nada, al frente una casa que aún pareciera estar por caerse, si no se cayó para el terremoto ya no se cae,  pero al lado de ella un antiguo vecino tenia el negocio de vender Gas, en los típicos cilindros, bombona, pipa, o como se le llame en sus países, este señor tenía una hija, en pocas palabras espectacular, lo curioso y suele pasar en los días de hoy en que muy pocos saben quien vive al lado, la vi luego de como dos años de llegar a esta casa, lo que me encantaba de ella y aún me encanta en las mujeres era su pelo ondulado, crespo, largo más allá de sus hombros, que de lejos de ver una mujer con un pelo así es atractiva para mis ojos, y la figura igual era estupenda un busto hermoso caderas amplias y piernas bien marcadas, y por suerte era de aquellas que le encantaba lucirlo, con ropas ajustadas, minifaldas, y muy agradable, en una oportunidad fui con mi cilindro de 15 kilos al hombro y golpeé la puerta y suerte la mía que me recibió ella, sonriente, la salude y era obvio a lo que iba, era la primera vez que ella me atendía así que con llave en mano me acompaño a la bodega saque haciéndole el fortachón el cilindro que me correspondía y deje el vacío. Hable lo justo y necesario, al llegar a casa me mandaron con otro cilindro vacío a comprar otro, golpeé nuevamente, y me abrió ella sonriente radiante, otro? pregunto sii le dije y entre carcajadas dijo para adentro a sus familiares, "parece que me voy a dedicar a vender gas", jaja sonreí por que claro fue casualidad cualquiera hubiese pensado que lo hice a propósito tan solo para verla a ella, aunque si hubiese tenido que ir una tercera vez voy...
Un tiempo estuvo de moda, unas panties que eran a media pierna que al usarlas con minifaldas, hacían lucir las piernas de forma espectacular, reconozco que allí cuando la vi en esa tenida paso a ser parte de mi repertorio a la hora de masturbarme, un cuerazo caminando, y con esa pinta no pasaba desapercibida para nada, pero nunca pude crear el momento como para salir con ella o solo caminar y conocerla algo más, lo último que supe de ella es que se fue para Punta Arenas al extremo sur de Chile, nunca más la vi, antes de irse si la vi con un afortunado me imagino que será su pareja hasta hoy en día...suertudo.
Ya pronto estaré por mis tierras Angolinas,  a disfrutar de mi pareja y contarles una que otra historia....

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