La Cajera


Era una de las cajeras de aquel lugar donde trabaje por varios años, era una mujer bajita, muy simpática  de atractivas curvas, mucho  mayor que yo, muy coqueta y siempre jugaba con todos los hombres del lugar, haciendo bromas de doble sentido, reconozco que me pase rollos a los pocos días de conocerla, sii aquel rollo de que era una mujer fácil y que con poco esfuerzo podría estar disfrutando de buen sexo con ella, pero la verdad no fue para nada así, averiguando cosas con ella misma era soltera, solterona ya, acostumbradas a vivir solas en este caso con parte de su familia, madre y abuelos, era una mujer muy sacrificada y quizá lo que ella trataba de demostrar con su simpatía era solo una careta para ocultar otra realidad.

Pasaron los meses y mi pasada de rollos fue solo eso, pasaron muchas otra mujeres lindas y sexys por el lugar hablo de compañeras de trabajo, es más ella era la encargada de hacer enganches y dar recados entre las parejas que se tenían ganas de algo, pero o me concentré en mi trabajo y solo disfrute de la vista quizá demasiado, ella me hablaba de una que otra que me tenían echado el ojo, pero yo en tono de broma siempre le decía que la única que me interesaba era ella, nos matábamos de la risa, ella vivía para la zona de Coronel, los que conocen la zona sabrán que es un viaje largo desde el centro de Concepción, hasta allá, la locomoción no es muy buena y suele ser peligroso el trayecto por momentos por culpa de la alta velocidad en la carretera, y todo era una odisea desde tomar el microbus, así que cuando salíamos juntos del turno, tenia la delicadeza de ir a dejarla al paradero, allí hablábamos del trabajo, pelábamos a medio mundo, yo le hablaba de las chicas que me gustaban y ella nunca me habló de nadie que le resultara atractivo, en esas bromas que yo le decía ella se colgaba de eso y me asentía con cariño que yo también era su "mino" del lugar el más lindo y todo, así entre risas, como algunos dicen las bromas siempre son mitad verdad mitad mentira.

Los días de salida eran los viernes y sábado especialmente para los que tenían el turno de tarde, cerrando pasada las 21 horas, siempre era un café o algo más y el grupo siempre fue muy unido lo que era lo mejor, era muy raro ver rencillas entre alguno o alguna, con el tiempo ella se sintió muy cercana a mi, se sentaba a mi lado siempre me abrazaba y tomaba de las manos pero todos sabían como era ella de cariñosa y nunca nadie nos miro con ojos extraños ni nada de que tuvieramos o no una relación era solo amistad, fue un día sábado como cualquier otro en que al salir extrañamente todos tenían que hacer por distintos motivos, y nos vimos caminando solo por el paseo cerca de las 10, así que nos fuimos a tomar un café para pasar el frío y descansar un poco, agota estar de pie casi todo el día, no paso mucho rato cuando empezamos a hablar de las parejas del trabajo, de la última novedad al respecto, quiebras, en  fin era un tema para largo, luego del café nos miramos y no quedaba otra que irnos, salimos y caminamos abrazados, bajamos por la calle Tucapel frente a los tribunales de justicia  accidentalmente al tropezar mi mano que estaba en uno de sus costados rozó generosamente una de sus tetas, ella me miro al recuperar el paso, le pedí disculpas inmediatamente juntando mis manos delante de ella como quien reza, no fue mi intención, ella entre risas me decía que no me preocupara, me tomo las manos separandolas y las puso cada una en cada teta...si me vas a tocar las tetas que no sea un accidente y me las vas a tocar bien, e hizo como apretando mis manos para que mis dedos agarraran confianza.. mi cara era de sorpresa me hubiese gustado verme, y la verdad que sus tetas eran generosas para su tamaño, y el rollo de un inicio volvió a mi mente como un relámpago..y por que no me dejas tocarte entera entonces...y nos vamos por allí...?

Acepto gustosa y caminamos 4 cuadras hasta un pequeño motel de la ciudad muy famoso por su nombre...Moteles Fish, que estratégicamente tiene frente a su fachada luego de la vereda una serie de arbustos esta como camuflado para bien  o mal de sus visitantes, entramos raudos,   y la dama que nos atendió tenía cara de pocos amigos, no quedaban habitaciones....mmm nos miramos y pensé que estaba en peligro llegar a cumplir lo que aquel rollo pasaba por mi mente salimos y le dije que mejor tomáramos un taxi y que fuéramos a otro, nos dejo en la avenida Manuel Rodríguez, el mítico Motel Venezia, allí la mucama que nos recibió nos condujo hasta un segundo piso y nos dijo que esperáramos que estaban preparando un cuarto, nos sentamos y nos miramos y el silencio que acompaño esa mirada se rompió gracias a los gemidos y ruidos que salían de uno de los cuartos que salían a esa salita de espera...nos reímos y ella se ruborizo...jaja..la niña llego luego de unos minutos y nos condujo por un pasillo a un cuarto al final de este...con grandes cortinas, y una cama generosa me gusto el cuarto cerramos y ella se tiro sobre la cama, girando sin sacarse ninguna prenda, yo entré al baño y le dije que me daría una ducha...entré solo con mi ropa interior la ducha fue muy rápida, al salir ella me estaba esperando semidesnuda sentada sobre la cama, solo vestido con una linda ropa interior color blanco, su escote lucia muy hermoso, me miro y me dio que había pedido algo...se puso de pie y entró al baño a darse una ducha, termine de secarme bien, y tuve que recibir una bandeja con un par de tragos y una cajita de preservativos, como les e contado no soy muy bueno para el alcohol, me hace efecto muy rápido en pequeñas cantidades, salio de la ducha envuelta en la toalla y su pelo suelto largo...primera vez que la veía así y de verdad se veía preciosa, tomo uno de los vasos y brindamos...

Al terminar el brindis su toalla cayó hasta sus pies y su cuerpo pequeño quedo a mi disposición, yo aún sentado observe su cuerpo de pies a cabeza mis manos atraparon sus pechos y la atraje asía mi, mis pulgares jugaron con sus pezones que duritos ya lucían hermosos apuntando al cielo, me acerque un poco y mi lengua los lamió cada uno por separado, y jugando luego con cada uno de ellos, mi erección era enorme parecía que mi ropa interior no daría más, ella estiro su manito y me lo agarro por sobre ella y la apretaba con delicadeza pero con fuerza  yo cerré mis ojos y me dedique un buen rato a lamer sus pezones, ella me miraba y por momentos igual cerraba los suyos...acaricie su espalda mientras no soltaba sus tetas, hasta su trasero, bajando a sus piernas, ella me miro y me dio un empujoncito para caer de espaldas sobre la cama me acomodé sobre ella y con prestancia me tomo mis calsonsillos y me los saco lentamente mi miembro salto como celebrando la libertad y que pronto entraría en acción se dejó caer entre mis piernas y su cuerpo estaba mitad en la cama y sus rodillas en el suelo, me tomo con fuerzas y su lengua lamió desde la base a la punta de una sola pasada para bajar por otro lado, y de golpe lo introdujo en su boca yo pensé que lamería más pero su boca fue más poderosa...me hizo derretirme de placer, yo la miraba su cabeza subía y bajaba a un ritmo lento, su lengua se movía rápidito en la zona del frenillo y rodeando la punta cada vez lo sacaba de su boca, tuve que concentrarme y pensar en otras cosas para no pasar un chasco.


Luego se puso de pie y fue por la cajita de condones que me la paso mientras se subía sobre mi...coloco su sexo de tal manera sobre el mio que sin penetración comenzó a darme unos masajes con su vulva... increíbles se movía para adelante y atrás lentamente, apretándome...saque un dichoso condón  y lo deje entre mis labios aún en su empaque, me acomodé mejor en la cama, me encanta eso ..le dije, y la verdad se sentía muy bien, me ordeno que me pusiera el condón y enseguida se acomodó sobre mi...suspirando profundamente al sentirme dentro por completo...que ricooo, gimió, que mujer, comenzó a moverse como loca, de verdad muy frenéticamente mis manos trataban de darle la señal que se detuviera tomándola con fuerza de las caderas u hombros pero no hubo caso continuo y en segundos, comenzó a gemir y a tocarse las tetas, yo era un espectador, me moví acompañando sus embestidas y en minutos estábamos los dos acabando entre gritos y gemidos...


Quedamos uno al lado del otro nos tapamos con las sábanas, y retome inmediatamente, besando su boca y bajando por su cuerpo hasta su sexo, que era lindo, con labios gruesos, allí me quede largo rato mientras ella gemía y lo disfrutaba mucho, me pidió que le diera mi sexo y me acomodé sobre ella haciendo un 69, bajaba mis caderas tratando de que se lo tragara por completo pero sus manos en mis caderas me detenían, me desesperaba ese juego, mientras mi lengua con precisión acariciaba y jugueteaba con su clítoris, que manera de disfrutar, le pregunte si podía acabar en su boca, me dijo que no que mejor lo hiciera sobre sus pechos, continuamos en ese juego mutuo, hasta que no aguante más me arrodille a su lado y masturbándome acabe sobre sus pechos ante su mirada llena de lujuria...luego lo hicimos de mil maneras más, cada una con su toque de placer máximo, hablamos entre descansos  y me comentaba que hace más de un año que no se daba un gustito como esté que su última pareja había tenido que viajar a Santiago por trabajo y que luego de unos meses se termino todo, que ahora no estaba interesada en buscar pareja que no había aparecido aún el indicado y que yo era un postrecito muy rico, al cual quería mucho, pero que era muy joven para ella y que ahora si tenía recomendaciones de más para dar de mi si alguien le preguntaba....


A la mañana siguiente lo hicimos nuevamente como toda mañanera...excelente..eterna, loca y llena de gozo...lo repetimos un par de veces más, hasta que me hizo gancho con una chica...pero siempre que podía en el trabajo sus manos me regalaban una caricia allá abajo y yo me aprovechaba y la agarraba su hermoso trasero como los mejores amigos.





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