Alaridos




Las cosas siempre fueron entretenidas con ella, lastima que solo nos veíamos los fines de semana, pero cuando nos veíamos lo pasábamos bien o por lo menos tratábamos. Yo llegaba y nos juntábamos en el centro y teníamos dos opciones dependiendo de algunas cosas, nos encaminábamos derechito al motel o visitábamos a su hermana para pasar la noche...

Las idas a ese motel fuero gratas, no hay dudas, nos acostumbramos incluso aveces salíamos con todos los ánimos de ir a bailar pero terminábamos hay, o igual al cine nos bajábamos antes y nos encerrábamos toda la tarde.

No recuerdo todas las visitas, pero si cosas que pasaron en alguna de ellas, por ejemplo siempre recuerdo una noche que llegamos y al entrar al patio de estacionamientos a esperar la atención de una mucama...desde una de las habitaciones se escuchaban unos alaridos de placer de una fémina, no eran gemidos al oído eran gritos!!, que la verdad no se si eran reales o ficticios..la niña que nos atendió entre risas nos condujo a la habitación...y aún ahí se podía escuchar..frases y palabras sueltas..pero a un volumen....entramos muertos de la risa....¿que le habrán estado haciendo....nos preguntamos....el bichito de la curiosidad es muy fuerte....que ganas de mirar...no?

Comentarios

  1. Ya ves, esa curiosidad yo nunca la he sentido. Ni me gusta mirar ni sentirme observada mientras disfruto con mi pareja...

    Supongo que soy rara, ¿no?

    Besos desde Plutón

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Deja con cariño y ganas tu opinión