Besos que matan




Desde el momento que descubrí el sexo oral fue como una ventana que se abre cada vez que hago el amor, una sensación distinta, definirla es muy complicada pero es algo sublime, juegan todos los sentidos, es mejor que disfrutar de un chocolate, mejor que entrar en un tina con agua tibia.
Siempre me entrego por completo cuando me lo hacen, solo doy uno que otro concejo para mejorar la acción, lo prefiero estando de pie o bien sentado, aunque no soy regodeón, me gusta que sea húmedo que usen suficiente saliva para evitar molestias, claro los dientes no juegan, con y sin manos una mezcla de las dos formas, que no se olviden de sus dos compañeros, ya sea manualmente e idealmente no dejarlos solitos, pero tratarlos delicadamente, que jueguen con la presión de los labios sobre el glande, simulando aveces que es un anillo con algo de resistencia por donde entra, la succión en su justa medida por momentos es demasiada molesta o duele, que jueguen con el frenillo, que giman al hacerlo, que me dejen verlas cuando me lo hacen, y si es posible intentar introducirlo por completo en su boca, solo dos mujeres lo han logrado ya contare quienes, y por supuesto el gran final, dejarme acabar en su boca, se que no a todas les gusta y lo respeto y puedo evitarlo por eso lo pregunto siempre y no soy tan bruto como para no avisar, y según el gusto como y donde lo quieras accedo, pero si es en la boca mejor,ojalá con mi miembro en tu boca con tus labios cerrados, dejándome acabar, dejándome sin aire, gimiendo desesperado, con alientos de vida, aferrado a las sabanas a tu pelo a tu espalda rendido ante ti, gracias a tu boca.



Comentarios

  1. Es una de las cosas que más me gusta hacer. Y como tú dices, jugando con todo, con la boca y con las manos, que no se quede un solo hueco por besar y acariciar... mmm...

    Besos desde Plutón

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Deja con cariño y ganas tu opinión